miércoles, 6 de septiembre de 2017

Erase un cocodrilo feliz...





Erase que se era un cocodrilo feliz.

Los hilos del sueño





Vivía feliz en una tela de araña. Había habitaciones en cada rincón, en una vivían mis papas, en otras mis doscientos cincuenta y siete hermanos y yo y las demás las usábamos para esconder cosas varias, ratones, momias de insectos o granos de azúcar moreno...Los días de tormenta eran muy divertidos, soplaba el viento y toda nuestra casa se movía y mis hermanos, que estaban todos locos, cuando caía un rayo ponían caras graciosas. Echo de menos aquellos días en que tejíamos telas de colores y las colgábamos por los árboles como si fueran lianas en la selva. A veces todos mis ojos sueltan una lagrima de nostalgia y otras me río a carcajadas según sea el recuerdo que venga a visitarme. Al final los hilos vienen y van y yo, simplemente, me balanceo con mi amigo el elefante.